Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo, no se apartará de él
Proverbios 22:6
Alguien dijo en una ocasión: «El mejor colegio para un niño es una buena madre».
Guarderías, colegios, actividades extraescolares, niñeras, los abuelos, etc. Estas, como algunas otras cosas, es casi en lo primero que piensan los padres cuando van a tener sus hijos. ¿Quién los cuidará? ¿Qué guardería será la mejor para él/ella? ¿Quién hará de niñera? Etcétera.
Y, tristemente, pocos padres en nuestra sociedad «moderna» piensan en ser ellos mismos los que críen a los hijos. Tanto el padre como la madre están más interesados en su éxito profesional que en dedicar su vida a la difícil pero maravillosa tarea de criar a sus hijos.
Aunque la sociedad donde vivimos nos anima a salir de casa y trabajar fuera (sobre todo para las señoras), la Palabra de Dios, que debe ser la base y el fundamente de nuestras vidas, nos dice que los verdaderos responsables de la crianza de los niños no es ni la sociedad, ni las guarderías, ni las niñeras, etc. Sino que los responsables son LOS PADRES.
Qué egoístas somos los adultos, que preferimos que otros ocupen la maravillosa responsabilidad que Dios nos ha dado para influir poderosamente en la crianza de nuestros hijos.
Estimado padre y madre, espero que estas letras sirvan para que te tomes un tiempo y reordenes tus prioridades, para que la crianza de los hijos pueda ser una auténtica prioridad en tu vida. No olvides que está en juego el futuro de las siguientes generaciones.
Tomados del libro de devocionales del Pastor: “Meditad sobre vuestros caminos”.