Hoy te envío un abecedario para el cristiano:
Alaba a Dios en cada circunstancia de tu vida.
Busca la excelencia, no la perfección.
Cuenta tus bendiciones en vez de sumar tus penas.
Devuelve todo lo que tomes prestado.
Eleva oraciones cada día al trono de la Gracia.
Fíate de Dios de todo corazón y no confíes en tu propia inteligencia.
Gózate con los que se gozan y llora con los que lloran.
Haz nuevos amigos, pero aprecia los que ya tienes.
Invita a Cristo a ser tu Señor y Salvador.
Jamás pierdas una oportunidad para expresar amor.
Kilos de bendiciones habrá para los justos.
Lee la Biblia y ora cada día.
Mantente alerta a las necesidades de tu prójimo.
No culpes a los demás de tus errores.
Ñ– Herencia del Señor son los niños.
Olvida las ofensas y perdona, así como Dios te perdonó.
Promete todo lo que quieras, pero cumple todo lo que prometas.
Que se te conozca como una persona digna de confianza.
Reconoce que no eres infalible y discúlpate por tus errores.
Sé la persona más amable y entusiasta que conoces.
Trata a todos como a ti te gustaría que te trataran.
Únete al ejército de los agradecidos.
Vístete de misericordia, humildad y paciencia.
W– El agua es más sana que el Whisky.
X– Examínate cada día.
Y no te olvides de perdonar a los demás como Cristo te perdonó a ti.
Záfate de las garras seductoras de Satanás.
Tomados del libro de devocionales del Pastor: “Meditad sobre vuestros caminos”.