¿Cuántas veces habrás oído esa expresión? ¡Hoy es el día! Ya sea para declararle tu amor a alguien, ya sea para comenzar un nuevo trabajo, ya sea… Lo cierto es que hay algunos días que van a cambiar nuestra historia para siempre. Los discípulos de Jesús, en este pasaje del encabezamiento, iban a aprender una nueva lección que no olvidarían jamás. Imagínate la escena. Entran todos los discípulos en esa barca, y cuando comienzan su travesía, el Señor decide acostarse a dormir. Y es que Él, como humano que también era, se sentía muy cansado después de un duro día de estar enseñando, sanando y ministrando a otros. Y cuando el Señor se queda profundamente dormido, comienza una tremenda tempestad en medio del mar. Y ellos comienzan a luchar con todas sus fuerzas para salvar sus vidas, pero, mientras tanto, qué hacía el Señor… ¡Sí!, Él simplemente, dormía.
Ahora piensa por un momento en tu propia vida y en las tormentas o tempestades por las cuales puedas estar pasando… ¿No has notado alguna vez que mientras tú batallabas en medio de esas pruebas sentías como que el Señor dormía?… No sé cuál será tu respuesta, pero si soy sincero contigo, yo sí lo he sentido. El punto aquí no es cómo tú o yo nos sintamos, es simplemente, CUESTIÓN DE CREERLE A DIOS. A ese Dios que, cuando tú sientas que no puedes más, que tus brazos se han cansado ya de tanta lucha, que tus piernas no puedan seguir caminando… simplemente, ve al Señor y clámale pidiendo su ayuda y bendición, y te aseguro que Él vendrá en tu ayuda, y sentirás esa paz que solo Jesús puede darte. Quizás quitará tu tormenta o quizás no. Pero sentirás como que la vida vuelve a tomar sentido para ti.
Tomados del libro de devocionales del Pastor: “Meditad sobre vuestros caminos”.