Necedad versus sabiduría

Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido

Proverbios 17:28

Abraham Lincoln dijo en una ocasión: «Mejor es callar y que sospechen de tu poca sabiduría que hablar y eliminar cualquier duda sobre ello».

Tengo derecho a expresar mi opinión. Me van a escuchar. Todos sabrán lo que pienso… ¿Cuántas veces habremos oído alguna de estas frases, e incluso, cuantas veces las habremos dicho nosotros mismos? ¿Y cuántas veces, después de abrir la boca, hemos deseado que «nos tragara la tierra»?. O si hubiéramos podido, le habríamos dado marcha atrás al tiempo para que nadie vuelva a oír la barbaridad que acabábamos de decir. Por eso, qué bueno sería poder tomarnos unos segundos antes de responder o decir cualquier cosa sin haberla pensado antes.

Qué frase tan llena de sabiduría la de Abraham Lincoln. Pero mucho antes de que Lincoln dijera esa frase, ya la Palabra del Señor nos anima a mantener nuestra boca cerrada, antes de decir cualquier barbaridad.

No descubro nada si digo que, desde los medios de comunicación, desde los propios políticos, desde la propia gente de la calle, y lo que más me duele en el corazón, desde nuestras propias iglesias y los propios púlpitos, estamos oyendo semanalmente auténticas barbaridades sin pies ni cabeza. No me sorprende cuando todo esto se oye de personas que no tienen al Señor como el Salvador de sus vidas, pero sí me sorprende y me entristece profundamente, cuando muchas de esas barbaridades y necedades son dichas desde los creyentes y los propios púlpitos. Que el Señor nos ayude a poner freno a nuestra boca, y saber hablar y opinar en todo momento siempre en el temor al Señor.


Tomados del libro de devocionales del Pastor: “Meditad sobre vuestros caminos”.