Ocúpate en tu salvación

Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor

Filipenses 2:12

Alguien dijo en una ocasión: «Cristo no murió con los brazos abiertos para que tú murieras con los brazos cruzados. Siempre tendrás algo que hacer por el prójimo».

No digo nada nuevo, ni patento ninguna idea, si les hablo de la crisis espiritual que está viviendo el cristianismo de nuestra época. Ya no se ve el mundo con los ojos de Dios, ni desde un punto de vista bíblico. Y por favor, que nadie me critique por ello, estoy generalizando, gracias a Dios siempre hay grandes, honrosas y hermosas personas e iglesias que se mantienen fieles al Señor y su Palabra. Hoy se nos quiere hacer ver, y desde los púlpitos se predica muchas veces, que simplemente con ofrendar, venir a la iglesia una vez por semana, hacer alguna que otra obra de caridad, etc., con esto es suficiente. Como muestra el ejemplo de nuestras reuniones de oración. Fíjate en muchas de las peticiones: «Señor, te pido por mis deudas, que tú me las quites. Te pido por mi familia para que tengan buenos trabajos. Por mi dolor de muela o mi brazo, o…». Y por favor, que nadie crea que esto no me preocupa y no es importante. Sí lo es. Pero ¿cuántas veces has oído pedir en las reuniones de oración: «Señor, ayúdame a vivir una vida de santidad. Dame la oportunidad de ganar un alma para ti. Señor, ayúdame a honrarte con mis pensamientos, ayúdame para que pueda ser un padre, hijo, esposo/a que realmente pueda brillar para ti. Ayúdame a buscar siempre tu reino y voluntad…»?

Querido amigo lector, Cristo nos insta a que nos ocupemos en nuestra Salvación con temor y temblor. No necesitamos más teoría, necesitamos poner en práctica una vida cristiana conforme a la voluntad de Dios. Si así lo hacemos, Él añadirá el resto de las cosas.


Tomados del libro de devocionales del Pastor: “Meditad sobre vuestros caminos”.